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En los últimos años, Perú ha avanzado en el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar. En 2018, el país ratificó el Convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para las trabajadoras del hogar,, que busca garantizar condiciones laborales justas. La Ley N° 31047, Ley de las Trabajadoras y los Trabajadores del Hogar, promulgada en 2020, establece normas específicas para proteger sus derechos, incluyendo jornadas de trabajo, remuneración, seguridad social y condiciones laborales dignas.

Sin embargo, la situación de las trabajadoras del hogar en el Perú no es homogénea, sino que presenta diversas realidades y necesidades que dependen de su situación específica. Sin embargo en una observación general destacan lo siguiente: 

 

Gran parte de ellas no percibe una remuneración adecuada ya que la sociedad no valora el trabajo del hogar remunerado y además las mujeres y los mismos empleadores desconocen sus beneficios laborales según la ley 31047. 

Los servicios del Estado como la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL) no realiza su trabajo de manera eficiente y tampoco cuentan con el soporte institucional adecuado del Ministerio de Trabajo para proteger sus derechos laborales. 

Las mujeres trabajadoras del hogar con frecuencia guardan cicatrices traumáticas que ocurrieron en su lugar de origen, así como enfrentan nuevas violencias por parte de los empleadores, y/o maestros y/o pareja.

Muchas siendo menores de edad se insertan en el trabajo del hogar remunerado con la intención de poder trabajar y estudiar a la vez para mejorar su futuro, pero la baja calidad del servicio educativo que se les ofrece la coloca en una desventaja palpable. Frente a esta situación ellas manifiestan expectativas poco acordes con sus logros educativos. 

La mayoría tiene poco o nulo acceso a actividades culturales y recreativas por lo que su visión del mundo es limitada, y además, tienden a adoptar los prejuicios  y distorsiones que una sociedad discriminadora como la nuestra le presenta como modelos, haciendo que ellas mismas no valoricen muchas veces su propio trabajo. 

Al no valorar el trabajo del hogar remunerado muchas veces las trabajadoras del hogar no reconocen que sus derechos también implican obligaciones y presentan problemas de impuntualidad y responsabilidad en el desempeño de su trabajo, lo cual genera conflicto con sus empleadores e inestabilidad laboral.

Es por eso que AGTR desarrolla desde el 2003 una capacitación laboral para las mujeres llamada Hogar una Atención Eficiente. 

Este taller busca: 

  1. Brindar conocimiento sobre la ley 31047, ley de las trabajadoras del hogar. 
  2. Valorar el trabajo del hogar remunerado como un trabajo digno.
  3. Capacitarlas para realizar una buena entrevista de trabajo y que logren acuerdos claros, con contrato escrito y cumplimiento de sus beneficios. 
  4. Comunicación asertiva y organización en el trabajo para un mejor proceso de adaptación. 

Importancia del Reconocimiento

Es fundamental reconocer y valorar el trabajo del hogar como una labor esencial y digna. Las trabajadoras del hogar contribuyen significativamente al bienestar de las familias y al desarrollo económico del país. A través de la legislación, la concienciación pública y el respeto a sus derechos, se puede avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva.

AGTR busca informar y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia y los desafíos de las trabajadoras del hogar en Perú, promoviendo el respeto y la justicia para este sector laboral.